Hell on Wheels

No lo voy a negar, es mucho más fácil y divertido opinar sobre series o películas malas o que simplemente no me han gustado. Por eso precisamente, comentar esta serie va a ser complicado porque me ha gustado mucho.

Después de haber visto la miniserie Grant sobre la figura del general unionista y presidente de los Estados Unidos, y Turn, ambientada en la guerra de independencia, esta producción de la AMC (al igual que Turn), era una elección bastante lógica. Pese a que las opiniones que había visto eran en general muy positivas me echaba para atrás que fueran 5 temporadas, aunque el que fuera una serie concluida era un punto a su favor. La duración de los capítulos es bajo mi punto de vista adecuada, ya que son poco más de 40 minutos. Las que tienen de 20 suelen ser series ligeras con episodios autoconclusivos adecuadas para verlas sin prestar mucha atención, pero las de capítulos de una hora o más ya hace falta casi ponerse el pijama y prepararse para no hacer otra cosa. Y bueno… vemos series en lugar de películas porque queremos historias más largas y desarrolladas sin la obligación de estar sentados delante de la pantalla tanto tiempo.

Se estrenó en 2011 y concluyó en 2016, con lo cual ya no es una serie que esté en boca de nadie. Menos conocida que Deadwood, aunque ambientada en la misma época, y con un interés histórico mucho mayor según mi punto de vista.

Ninguno de los protagonistas son especialmente conocidos. El personaje principal, Cullen Bohannon, y sobre el que gira toda la historia, está interpretado por Anson Mount. Seguramente no te suene de nada, pero hace un papel excepcional. Me sonaba el actor que hace de Thomas Durant (Colm Meany) aunque tampoco sabría decir de que, y la actriz que ya aparece en los primeros capítulos como Lily Bell (Dominique McElligot). Esta última mucho. Cuando indagué, resultó que era la que posteriormente está haciendo de Queen Maeve en The Boys. También hay un rapero que debe de ser bastante conocido, Common Sense (o simplemente Common), ya que ganó un óscar en 2014 por una canción. Como no sigo ese tipo de música ni un poquitín, ni idea.

Si se lee una sinópsis o se ve un tráiler, la verdad es que aparentemente es simplemente una serie de venganza. Tras el fin de la guerra civil estadounidense en 1865, un soldado confederado busca a los asesinos de su familia. Esto ya tiene algo de novedoso, un soldado confederado. De primeras pone de protagonista a uno de los malos tradicionales. Cualquiera que sepa un poco de esa época sabrá que esto no es tan sencillo. No eran solo esclavistas sin escrúpulos que flagelan al pobre mandingo y unionistas angelicales que luchaban para liberarlos. Aún así, el punto de partida tiene algo diferente simplemente por esta elección pese a que lo presenten como la clásica historia de venganza. Podríamos pensar que será una historia donde el villano es el centro de la misma, como pueda ser Hannibal, por ejemplo.

Sin embargo, nos encontraremos con algo completamente diferente. Es un drama ambientado en la construcción del primer ferrocarril transcontinental, destinado a unir las partes más orientales y occidentales de EEUU. Una línea de tren destinada a vertebrar un país recientemente roto por la guerra civil, y a tener un nuevo sentimiento de unidad de un territorio inmenso. En plena reconstrucción del país tras la guerra, el que sería futuro presidente U.S. Grant adquirió un especial compromiso en su consecución. Como dicen en la serie, lo que antes se tardaba 6 meses en recorrer, cuando estuviera terminado se podría hacer en 6 días. Nochebuena en San Francisco, Año Nuevo en Nueva York.

Toda esta historia era completamente desconocida para mí, y no me imaginaba la importancia que podía tener la mera existencia de esa línea y las dificultades que podría llegar a entrañar la construcción de semejante obra de ingeniería. Miles de kilómetros de vías atravesando montañas, territorios de indios (nativos americanos, perdón), condiciones climatológicas extremas, penurias económicas, plagas, hambre, sed, y el propio salvajismo de empresarios y trabajadores que participaron en la hazaña. Esta se gestó con el encargo a dos compañías diferentes. La Central Pacific, que construiría desde Sacramento hacia el este, y la Union Pacific, que construiría hacia el oeste desde Omaha, debiendo de encontrarse en algún punto intermedio para realizar la conexión de las dos líneas. La primera empleó fundamentalmente mano de obra de procedencia china, y la segunda irlandeses y antiguos esclavos de raza negra (freedmen, hombres liberados). Esta monumental obra concluyó el 10 de mayo de 1869 con la colocación de la última pica, a la que llamaron Golden Spike, en el área de Promontory en el estado de Utah..

La serie sigue en las 3 primeras temporadas la evolución principalmente de la UP, que es donde emplean al protagonista, y el pueblo ambulante que seguía al punto por donde iba la construcción. A este pueblo se lo denominaba Hell on Wheels (infierno sobre ruedas), con sus casas/tiendas provisionales, saloon e incluso prostíbulo. Una ciudad provisional fronteriza donde la ley brilla por su ausencia y el salvajismo y la muerte son lo habitual. Una vez exprimidos los personajes principales que nos habían seguido en estas temporadas, la serie da un giro y le lleva a trabajar para la competencia y podemos ver la otra cara de la moneda de esta carrera sin cuartel, en donde a las dificultades propias de la construcción se unían los intereses económicos de las empresas constructoras. Estos intereses ya quedan desde el inicio patentes cuando el presidente de la UP pide a su ingeniero que las vías no vayan en línea recta, sino que hiciera un camino sinuoso por las praderas ya que cobraban por milla de vías.

En el campamente de la CP, pese a estar construyendo igualmente una línea ferroviaria, los problemas son diferentes al ser la principal mano de obra inmigrantes chinos. Sin embargo, las condiciones infrahumanas y el aprovechamiento de unos pocos para enriquecerse con el trabajo de muchos están igualmente presentes.

Una vez que he puesto en contexto diré que cosas me han gustado, y mucho, pero también tengo que mencionar otras que o bien me parecen francamente un error, o simplemente a mi no me han gustado.

En el lado positivo, y es bajo mi punto de vista el punto fuerte de la serie (aparte de la elección del marco elegido), está sobre todo la complejidad y la falta de estereotipos en los personajes. Los antiguos confederados no tienen por que ser malos, aunque también los hay. Los unionistas no tienen por que ser los buenos. Un antiguo esclavista o al menos poseedor de esclavos no tiene obligatoriamente que ser racista, y alguien que luchó en el bando que abolió la esclavitud puede ser el más racista de todos. Hay negros buenos y menos buenos. Indios asesinos e indios buenos. Prostitutas honorables y ladronas. Mormones locos y cuerdos. Empresarios (tycoons) avariciosos pero honorables a veces. Antiguos seguidores de abolicionistas beligerantes que son asesinos sin escúpulos. Blancos racistas y blancos que no, negros racistas y negros que no, indios racistas e indios que no, chinos racistas y chinos que no (los prejuicios son universales!!!). Todo depende de las personas, y lo que nos cuentan no está condicionado por las etiquetas tradicionales con las que se suelen contar estas historias. Si le añades que los actores hacen un papel notable (con algunos sobresalientes según mi punto de vista), la hace verdaderamente interesante, y consigue que toda la inversión en decorados, vestuarios, etc. no se queden en una serie más, sino que vayan un punto más allá y creen una historia diferente que merece la pena ver sin duda.

* Spoiler * Un ejemplo claro es cuando el coprotagonista se casa y su mujer está embarazada y cree que es suyo. Cuando nace, el bebé es blanco, pero le da exactamente igual. Es su bebé, y no dejará que nadie le diga lo contrario.

Los personajes son históricos o basados en ellos, y conociendo el nombre si tienes interés puedes indagar en como fueron en realidad. Personajes como Eva Toole, que fue capturada de niña por los indios Mojave y se crió con ellos para después escapar con las marcas de tatuajes tradicionales para acabar trabajando de prostituta. Como Mary «Stagecoach» Fields, primera mujer empleada como cartera en los Estados Unidos, excepcional pistolera y conocida también por no haber perdido un día de trabajo en su vida. Como Brigham Young, segundo profeta de los mormones tras su fundador Joseph Smith. Como Thomas C. Durant, presidente de la UP. Y un larguísimo etcétera.

Además, procura que sea lo más real posible, y frente a westerns donde el que desenfunda primero se carga a 3 o 4 sin fallar como Clint Eastwood, aquí es más importante mantener la calma, apuntar con cuidado y llevar la cuenta de las balas que te quedan. Un disparo o una herida, te pueden llevar al hoyo con sufrimientos enormes. El alcohol, la prostitución, las locomotoras, los puentes, los indios, todo son trampas mortales y las bajas son enormes a lo largo de todo el proceso.

Sin embargo, también tiene algunos puntos negativos.

Para mí el más importante viene en el bajón que da la serie en la 4ª temporada. En general, las historias personales que se cuentan tiene mucho menos interés. Hay algunas que son necesarias a efectos de dramatización, pero quedan en un segundo plano respecto a la historia principal, la construcción de la línea del tren. Sin embargo, la 4ª temporada se focaliza principalmente en una historia secundaria del protagonista y todo lo que ocurre es alrededor de esa historia. No es completamente una temporada perdida, ya que se aprovecha para introducir a los mormones de una manera menos artificial. Las dos líneas CP y UP se unieron en Utah en territorio mormón, y su introducción era obligada. Optaron por hacerlo a través de una historia secundaria para luego entrar en la principal. En la 5ª temporada remonta la historia llevándonos al lado de la CP, pero el daño ya está hecho. Quizá por alargarla un poco más de la cuenta, cosa a la que por otra parte nos tiene acostumbrados AMC (véase TWD), deja un regusto agridulce. Quizá conocedores de que pegó un bajón, empezaron a meter gore innecesario. No sale nadie ni en calzoncillos, pero sierran piernas y arrancan ojos.

También en el lado negativo es la elección de un antagonista más o menos constante a lo largo de toda la serie. Inicialmente presentan a su personaje como una especie de Gestapo o mafia, que cae en desgracia pero sigue siendo el malo. Según van pasando los capítulos se va convirtiendo en una caricatura de si mismo. Pasa a ser el enterrador, el contable, el cura, etc. Pero siempre siendo malísimo. Cuando por fin nos cuentan porque es así de malo, ya no nos importa para nada, y lo que deseamos es que se muera de una vez para que no vuelva a salir. Ojo que no es culpa del actor, que hace lo que puede con ese papel (que es mucho), y no puede evitar que se vaya tornando cada vez más ridículo.

Igualmente hay algunos asuntos menores, como la cargante y exagerada forma de hablar de Thomas Durant, que se va suavizando o al menos utiliza menos según avanza la serie. La elección de los temas musicales que muchas veces acompañan los minutos finales de algunos episodios es según mi opinión bastante desacertada, no contribuyendo para nada a la historia y distrayendo de lo que está pasando; como si cantaran cumpleaños feliz en una boda.

Por último, y por mencionar algo también ya sin importancia, el final no me pega con el personaje que nos han descrito durante toda la serie, pero oye… quien sabe. Tenían que acabar con un mensaje de esperanza para alguien que lo ha ido perdiendo todo a lo largo de toda la serie.

En resumen, recomiendo muchísimo la serie. Con algunas pegas, como todas, pero en general gran producción, con la que además se puede aprender algo!