domingo, julio 7, 2024
OpiniónReciente

La España folclórica de las pandemias

Lamentablemente ahora mismo todo gira alrededor de la emergencia sanitaria. Opiniones sobre la epidemia y sobre como lo habrían hecho para no llegar a la situación actual si fueran ellos los responsables hay tantas como personas.

Por supuesto yo también tengo la mía, y es tan respetable como la de cualquier otro. Quien sabe si acertada, pero tenerla la tengo, claro.

Sin embargo, como a cualquiera que la leyera solo le parecería correcta si coincide con la suya, de momento me la voy a guardar. Quizá también es porque no creo que haya realmente una respuesta que hubiera podido contentar a todo el mundo.

Sin ir más lejos, el modelo que siguieron en Corea del Sur que ahora se presenta como el más acertado, inicialmente pareció a muchos descabellado, aún hoy se sigue diciendo que habría sido imposible implantarlo aquí desde un inicio, simplemente por la diferencia cultural.

Decir estos solamente nos indica una de estas dos cosas:

Una, que desconocen completamente como es Corea del Sur y creen que tendrían consecuencias graves con las autoridades si se les ocurriera salir. Es un país igual de democrático que España y a la gente le gusta salir de cañas, a pasear o al cine lo mismo que aquí. No hay más que ver las fiestas españolas como las fallas o la tomatina para darse cuenta que turistas asiáticos no faltan.

Dos, que piensan que los españoles somos incapaces de ser responsables y si se nos dice que hagamos algo en beneficio del conjunto de la sociedad no lo vamos a hacer, y que no nos creemos nada de lo que nos cuentan las autoridades. Tristemente me encuentro entre los que opinan esto.

En Corea del Sur no se llegó en ningún momento a prohibir salir a la calle; con la recomendación fue suficiente para que la gente fuera responsable y restringiera sus interacciones sociales a lo estrictamente necesario. Además, el gobierno actuó de una manera ágil y transparente, ciertamente utilizando la experiencia de la lucha contra otros primos del virus actual que llegaron hace pocos años. Detectaron que hubo un foco importante en una concentración de una secta religiosa en la ciudad de Daegu y rápidamente consiguieron los datos de todos los asistentes. Los aislaron, hicieron las pruebas, y compartieron con el resto de la población por donde habían pasado los infectados para que supieran todos los lugares y momentos en los que podían haber tenido contacto con el virus. También se desarrollaron aplicaciones de móvil para geolocalizar estos puntos y evitarlos.

En esto si parece que se diferencian bastante, aunque en los últimos años también han tenido lo suyo. La expresidenta Park Geun-hye está en la cárcel por soborno, malversación y aceptación ilícita de fondos del servicio nacional de inteligencia, y por beneficiar a una especie de pitonisa, amiga y confidente suya a la que se llamaba la Rasputina por el poder que llego a tener.

Ciertamente pienso que normalmente se cree lo segundo, que los españoles vamos a hacer lo que nos da la gana igual que los italianos, pero transformando algo negativo como sociedad en una especie de virtud folclórica. Es que somos muy de salir, es que somos muy cercanos, es que somos latinos…

No recuerdo que responsable de la sanidad catalana fue al que escuché en la radio decir que el confinamiento era aquí más complicado porque «a los chinos les dices que se queden en casa y lo hacen, aquí dices lo mismo y todo el mundo se va al bar».

El primer fin de semana en el que se recomendó el confinamiento se llenaron las playas de madrileños y las terrazas estaban llenas cuando ya se había comunicado que se cerraban los colegios, y lo mismo el segundo cuando ya estaban cerrados.

Para colmo, cuando ya nos han obligado a quedarnos en casa de la manera que mejor entendemos, a base de multas, nos enorgullecemos de lo cívicos y responsables que somos por hacerlo y lo pregonamos a los cuatro vientos… al mismo tiempo que miramos vídeos de gente que se salta la cuarentena con una sonrisa. Gente paseando centollos (aunque no veo la razón por la cual un perro sea un salvoconducto para saltarte el confinamiento y no un centollo), metidos en bolsas de basura o enfrentándose a la policía.

Por otra parte… quién no iba a irse a tomar una cañita al bar con los amigos si al día siguiente teletrabajaba por culpa de este virus si tres días antes había estabo con otras 50.000 personas en el fútbol? Quién no iba a aprovechar que los niños no tenían colegio si estábamos hablando de una gripe?

Sí, somos irresponsables.

Sí, somos unos inconscientes.

Sí, somos poco solidarios.

Pero no nos han ayudado nada a serlo desde donde se disponía de toda la información.

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