martes, julio 2, 2024
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Pescar en la Comunidad de Madrid

Soy muy poco de campo. Se podría contar con los dedos de la mano las veces que he ido a hacer senderismo. Incluso con los dedos de una mano sin dedos las veces que he ido de propia iniciativa. Probé un día a ir a La Pedriza con un amigo que hacía escalada, pero nunca volví. Me compré unas botas de caminar, y las acabé tirando sin haberlas usado. Una vez fui a la montaña cuando estaba de Erasmus en los Alpes y como nos pilló la noche allí tuvimos que dormir en una tienda de campaña que nos prestaron; lo recuerdo como una de las peores experiencias de mi vida y eso que dormí en una tienda llena de gente donde el único hombre era yo. De verdad creí que moriría congelado y que el resto se acabaría alimentando de trozos de carne seca de mis nalgas. En otra ocasión fui a un sitio mas profesional para hacer camping, donde iban familias con niños pequeños. Se dormía en caravanas que tenían allí muy bien montadas. Tenían baños aparte y barbacoas para hacerte los chorizos y las chuletas. No es broma, vi bichos que pensaba que solo existían en las películas. Eran una mezcla entre un saltamontes y Godzilla. A mitad de la noche, vi algo oscuro en la pared, lo enfoqué con una linterna, y vi a un espécimen abriendo y cerrando las mandíbulas como gritando «te voy a comerrrrr». En mi memoria le caía una especie de saliva viscosa de las fauces, como a alien.

Sin embargo, siempre quise ir a pescar. El problema es que soy de esas personas a las que no les gusta hacer las cosas sin saber a lo que van. Me compré hace años una caña del Decathlon de las que viene un kit por 30 o 40€ y unos gusanitos. Iba a ir al Mar Menor, toma ya… Pero te pones a mirar por internet, y es verdad, hace falta licencia. Sabía que en Madrid se sacaba en la Gran Vía, y que sacarla era un rollo porque había que ir en horario de funcionario. En Murcia era aún peor. Para sacar la licencia de pesca en el mar, te tenías que ir a Murcia capital. Pero si el mar está a 50 km!!! El caso es que además soy cagueta para las multas. Si no aparco nunca en donde no debo, menos aún irme a pescar sin licencia. Después de todos los trámites, por fin estaba preparado para estrenar mi súper caña telescópica. O no… Esto no es tan fácil. Hay que saber montar la línea… Pues nada, me pongo a mirar webs de pesca, me compro un libro de pesca en el mar baratillo, pruebo unas cuantas veces a hacer los nudos en casa, y me doy cuenta de que sigo sin tener ni idea. De todas formas, un día pruebo. No es ya que no pescara, es que conseguí lanzar el anzuelo con su gusanito y los plomos como mucho en par de veces sin que se hiciera un gurruño. Además en el Mar Menor dudo realmente que haya peces que no sean radioactivos. Como estaba seguro de que la culpa no era mía sino de la caña, me fui a una tienda de pesca, y me gasté una pasta en caña y carrete nuevo, señuelos y todo lo que me quiso vender el hombre. Volví a probar, y me quedó claro que la culpa no era de la caña y que pese a la absoluta seguridad de ausencia de peces, ni aún intentándolo en una lata de sardinas me habría acercado a un pez.

Como me quedé con las ganas, pasado el tiempo, años tal vez, miré en internet si alguien daba clases de pesca en Madrid. Ahí es donde encontre a Ángel de Madrid Fishing. Por poco más de 100€ me dedicó dos mañanas. La primera en un parque en Las Rozas. Puede parecer que quedar con un completo desconocido, con el que solo has hablado por mail para que te enseñe a pescar en un parque es un poco locura, pero la verdad es que fue una mañana súper agradable. Te deja todo lo que necesitas, te explica con paciencia, y lo más importante de todo, es increíblemente simpático. Se le nota que le gusta lo que hace, y que está contento de poder trabajar aunque no sea a tiempo completo en lo que es su afición. Después de un par de horas, en las que te enseña las cosas básicas para pescar con cucharilla y con mosca, quedas para el día siguiente. En este caso como habían repoblado truchas hace poco quedamos en Santa María de la Alameda. Me dijo que no hacía falta licencia si iba con él, pero como hombre precavido vale por dos, y la cosa se ha modernizado y se puede sacar on line por 5€ + 10€/año, la saqué (15€ un años, 25€ 2 años, y así). La licencia del coto se paga allí en un bar, y también te hacen descuento si vas con él. Coger desde allí el coche, meterte por un camino de cabras, esquivar vacas pastando, dejar el coche tirado en un descampado, caminar sorteando enormes plastas de las vacas, y por fin, llegas al río!!! Y había peces!!!! Con una paciencia infinita, Ángel te enseña lo que tienes que hacer, por donde tienes que ir y te guía en todo lo que necesitas. Además aunque lo conozcas de un par de horas nada más del día anterior tienes la sensación de estar con un colega. Tío más majo por favor! Sí, son ciento y pico euros… pero merece la pena. Y pesqué!!! No recuerdo si una o dos truchas, pero me fui contentísimo. De hecho, al año siguiente repetí, y si la primera vez me enseñó a cucharilla, la segunda fue con mosca y esta vez en el Lozoya.

Os dejo el link de su página por si alguien se anima a contactar con él, cosa que recomiendo sin duda:

https://www.madrid-fishing.com/

Para concluir decir que aunque no he ido muchas más veces, si que una o dos veces al año procuro ir al río a pescar ya que aunque es una actividad de campo, es apta para torpes que van con un poco de cuidado. Algún chapuzón me he dado, pero de momento no me he partido la crisma contra las rocas. Tengo pendiente cogerle a Ángel un curso de montaje de moscas, que también los da y tiene que ser muy gratificante conseguir pescar con una mosca que tu mismo has confeccionado. Así pues, absolutamente recomendable, incluso para ratas de ciudad.

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